EL TACTO PEDAGÓGICO Y EL TACTO EN LA ENSEÑANZA, FACTOR DECISIVO EN EL TRABAJO DOCENTE
Podríamos decir que el tacto principalmente tiene 3 características muy importantes: ¿cómo se manifiesta?, ¿qué consigue? Y por último, ¿cómo lo consigue?.
El tacto pedagógico se manifiesta principalmente como una orientación consciente de en cuanto a la forma de ser y actuar con los niños. Son varias las maneras de describir como se manifiesta el tacto en nuestra forma pedagógica de ser y de actuar: retrasando o evitando la intervención, como receptividad a las experiencias del niño, siendo sensible a la subjetividad, como una influencia sutil, como seguridad en las diferentes situaciones, como el don de saber improvisar.
¿Qué se logra con el tacto pedagógico? Hace lo que es correcto o bueno para el niño. Sabemos por nuestra propia experiencia de loa convivencia con niños, qué tipo de acciones se corresponden con la esfera del tato pedagógico. Se sugiere que el tacto pedagógico permite lo siguiente: preservar un espacio para el niño, proteger lo vulnerable, evitar que se haga daño, recomponer lo que se ha roto, reforzar lo que es bueno, resaltar lo que es único y favorecer el crecimiento personal.
¿Cómo consigue el tacto pedagógico lo que consigue? Lo consigue ejercitando una cierta sensibilidad perceptiva, asi como practicando una preocupación afectiva por el niño activa y expresamente. Por una parte, confía en nuestra habilidad para detectar las necesidades de un niño y también sus posibilidades concretas. Por otra parte, la mirada sensible del tacto nos devuelve el reflejo de su mirada afectiva, hace lo que hace utilizando los ojos, el lenguaje, el silencio y los gestos como recursos para mediar su trabajo afectivo. Al estar mediatizado, el tacto: trabaja con el habla, trabaja con el silencio, trabaja con la mirada, trabaja con el gesto, trabaja con el ambiente y trabaja con el ejemplo.
La lectura “el tacto y la enseñanza” nos habla de cómo el tacto influye en el proceso de enseñanza aprendizaje, y también nos muestra al profesor como el elemento principal de este proceso asi como los factores que influyen en las diversas situaciones en las que aplique el tacto pedagógico. También nos habla de los aspectos benéficos que acarrea el uso del anterior dentro del aula.
La lectura me gustó mucho por varias razones: la forma en que se estructura la lectura, pues no deja lugar a monotonías en su redacción; los ejemplos que contiene la primera lectura nos permite ver la factibilidad de lo que la teoría nos esta hablando pudiendo relacionarlo con alguna situación real que hayamos observado o vivido; las expresiones que se usan en toda la lectura son de fácil comprensión y esta muy bien explicado cada punto.
Se puede decir que aprendí mucho, pero sobre todo aprendí que no solo basta con cumplir con un perfil de egreso o con ciertas aptitudes, sino que también hay que saber como podemos tratar con los niños en las diferentes situaciones escolares el hecho de en ocasiones ser sensibles o por otro lado ser razonables y objetivos.
Creo que sin darme cuenta, varias de estas situaciones ya las he vivido, sin embargo en algunas no he actuado de la forma debida o correcta, pero siempre buscando favorecer la situación correcta del niño. No obstante, todavía me falta un largo recorrido y se que de una manera u otra esto que aprendí me será de gran utilidad y experiencia.
Podríamos decir que el tacto principalmente tiene 3 características muy importantes: ¿cómo se manifiesta?, ¿qué consigue? Y por último, ¿cómo lo consigue?.
El tacto pedagógico se manifiesta principalmente como una orientación consciente de en cuanto a la forma de ser y actuar con los niños. Son varias las maneras de describir como se manifiesta el tacto en nuestra forma pedagógica de ser y de actuar: retrasando o evitando la intervención, como receptividad a las experiencias del niño, siendo sensible a la subjetividad, como una influencia sutil, como seguridad en las diferentes situaciones, como el don de saber improvisar.
¿Qué se logra con el tacto pedagógico? Hace lo que es correcto o bueno para el niño. Sabemos por nuestra propia experiencia de loa convivencia con niños, qué tipo de acciones se corresponden con la esfera del tato pedagógico. Se sugiere que el tacto pedagógico permite lo siguiente: preservar un espacio para el niño, proteger lo vulnerable, evitar que se haga daño, recomponer lo que se ha roto, reforzar lo que es bueno, resaltar lo que es único y favorecer el crecimiento personal.
¿Cómo consigue el tacto pedagógico lo que consigue? Lo consigue ejercitando una cierta sensibilidad perceptiva, asi como practicando una preocupación afectiva por el niño activa y expresamente. Por una parte, confía en nuestra habilidad para detectar las necesidades de un niño y también sus posibilidades concretas. Por otra parte, la mirada sensible del tacto nos devuelve el reflejo de su mirada afectiva, hace lo que hace utilizando los ojos, el lenguaje, el silencio y los gestos como recursos para mediar su trabajo afectivo. Al estar mediatizado, el tacto: trabaja con el habla, trabaja con el silencio, trabaja con la mirada, trabaja con el gesto, trabaja con el ambiente y trabaja con el ejemplo.
La lectura “el tacto y la enseñanza” nos habla de cómo el tacto influye en el proceso de enseñanza aprendizaje, y también nos muestra al profesor como el elemento principal de este proceso asi como los factores que influyen en las diversas situaciones en las que aplique el tacto pedagógico. También nos habla de los aspectos benéficos que acarrea el uso del anterior dentro del aula.
La lectura me gustó mucho por varias razones: la forma en que se estructura la lectura, pues no deja lugar a monotonías en su redacción; los ejemplos que contiene la primera lectura nos permite ver la factibilidad de lo que la teoría nos esta hablando pudiendo relacionarlo con alguna situación real que hayamos observado o vivido; las expresiones que se usan en toda la lectura son de fácil comprensión y esta muy bien explicado cada punto.
Se puede decir que aprendí mucho, pero sobre todo aprendí que no solo basta con cumplir con un perfil de egreso o con ciertas aptitudes, sino que también hay que saber como podemos tratar con los niños en las diferentes situaciones escolares el hecho de en ocasiones ser sensibles o por otro lado ser razonables y objetivos.
Creo que sin darme cuenta, varias de estas situaciones ya las he vivido, sin embargo en algunas no he actuado de la forma debida o correcta, pero siempre buscando favorecer la situación correcta del niño. No obstante, todavía me falta un largo recorrido y se que de una manera u otra esto que aprendí me será de gran utilidad y experiencia.
Manen, Max van (1998), "El tacto pedagógico" y "El tacto y la enseñanza", en El tacto en la enseñanza. El significado de la sensibilidad pedagógica, Barcelona, Paidós (Paidós Educador, 135), pp. 159-214.
2 comentarios:
vine y me fui
pues tienes la idea pero no la puedes plasmar tambien tienes unos errores en el texto checalos
Publicar un comentario